Los lentes de contacto o pupilentes consisten en lentes con efecto correctivo o cosméticos que se ajustan directamente al ojo, específicamente sobre la capa del lagrimal, al mismo tiempo este lubrica la córnea.
Su contacto directo con los ojos hace que sea necesario tener bastante cuidado al momento de usarse, entendiendo que su limpieza y reemplazo no es cosa que pueda obviarse. Por esta razón en el artículo de hoy te mostraremos cuando y en qué circunstancias tus lentillas de contacto te indican que deben ser reemplazadas.
¿Cómo saber cuándo reemplazar tus lentes de contacto?
En su mayoría, los lentes de contacto o pupilentes se reemplazan de manera diaria, semanal e incluso mensual, esto debido a la fácil absorción que tienen para con los gérmenes, y el cuidado que debemos brindarle a nuestros ojos.
Su oftalmólogo lo ayudara en el proceso de decidir qué tipo de lentes le van mejor usar, indicándole el tiempo que permanecerá con ellos y la frecuencia con que debe reemplazarlos.
El reemplazo de los lentes de contacto dependerá del tipo de lente, aquí le mostraremos los diferentes tipos de pupilentes y su tiempo de vida útil.
- Pupilentes de uso diario: Este tipo de lentilla es usada diariamente, y al ser retiradas del ojo, van directamente a la basura, sustituyéndose por un nuevo par de lentes de contacto cada día.
A estas también se les conoce como lentillas desechables, esta es la razón por la que no requieren mantenimiento ni de ser desinfectadas.
- Pupilentes semanales: Estas son reutilizables, pero su tiempo útil es de aproximadamente una o dos semanas, dependerá del uso, el ser sustituidas por un nuevo par de lentes de contacto.
Requieren mantenimiento con su respectiva solución multifuncional, que limpie y desinfecte al mismo tiempo.
El estuche de estas lentillas también deberá ser reemplazado en el mismo tiempo, acate las recomendaciones de su oftalmólogo.
- Pupilentes mensuales: Son de uso diario, luego de ser retiradas del ojo, deben ser limpiadas cuidadosamente, desinfectadas y guardadas en su respectivo estuche con suficiente solución para prevenir infecciones por bacterias.
Al cumplir los 30 días deben ser reemplazadas por un nuevo par de lentes de contacto.
- Lentes de contacto de uso prolongado: Este tipo de lentillas se pueden usar de manera continua, incluso durante las noches cuando se duerme, duran un máximo de seis noches, antes de ser tiradas a la basura y reemplazadas por un nuevo par.
Cada tiempo de reemplazo tiene sus ventajas e inconvenientes, si bien el reemplazo diario o mensual son los más comunes, siendo las demás modalidades empleadas para lentes diseñadas a medida con parámetros fuera de lo normal para patologías oculares.
Tips para no olvidar cuando reemplazar sus lentes de contacto
- Marque en un calendario la fecha en que empezó a usar sus lentes de contacto y el día que debe reemplazar, esto en caso de los de uso semanal, mensual y prolongado.
- Cada vez que abra la caja de sus lentes, asegúrese de escribir la fecha en que toca reemplazar las viejas por un nuevo par.
- Procure siempre estar al pendiente de cuantas lentillas aún tiene en la caja, para que nunca se quede sin lentes, tenga a la mano una nueva caja.
¿Cómo alargar de manera sana la vida útil de sus lentes de contacto?
El cuidado que le dé a sus lentillas le garantizara su propia salud, al hablar de cómo alargar la vida útil de los lentes de una manera sana, nos referimos a la fusión entre el mantenimiento y la limpieza para que duren el tiempo establecido.
No merece la pena extender más de lo que indica la caja de los lentes, pues estaría jugando con la salud de sus ojos, convirtiéndose en un candidato para posibles infecciones, recordemos que los ojos son los órganos de la visión y además bastante sensibles, aunque estos tienen su propio mecanismo de defensa por medio de las lágrimas, esto no bastara para librarse de una infección.
Si su lente tiene forma de U quiere decir que aún tiene tiempo útil de vida, y no le ocasionara ningún problema.
Cuando se trata de las lentes de contacto blandas, estás se pueden rasgar fácilmente, así que debe manipularlas con delicadeza, si se le llegase a romper alguna o rasgar, deséchela inmediatamente.
Procure no tocarlas con las uñas, evite dejarse las uñas demasiado largas cuando sepa que tendrá contacto con sus lentillas, puestas estas son un buen refugio para todo tipo de bacterias.
Nunca comparta sus lentes de contacto con nadie, no únicamente porque esto puede ser un canal de transferencia para las bacterias, sino porque cada lente está adaptada y graduada a cada ojo y visión de la persona.
Al reemplazar sus lentes de contacto no olvide cambiar también la solución de limpieza, en su mayoría cada lentilla viene con su respectiva solución.
Le recordamos no escatimar en cuanto la calidad y precio de sus lentes de contacto, de esto no se arrepentirá, además no vale la pena poner en juego su salud.
Nunca limpie sus lentes con agua del grifo, el agua común puede contener patógenos y bacterias que causan infecciones.
Aleje su boca de los lentes de contacto, en ella habitan una amplia variedad de bacterias, la mayoría de ellas son buenas para nuestro sistema digestivo, pero no para los ojos.
A la hora de la limpieza, frote cuidadosamente los lentes de contacto con sus dedos durante unos 5 a 20 segundos, luego de esto enjuáguelos con la solución antes de sumergirlos, esta técnica es denominada “frote y enjuague” y es considerada por los expertos como una técnica que proporciona mayor limpieza.
Las lentillas de uso prolongado están diseñadas con una tecnología especial para permitir que pase más oxígeno a través de la lente hasta la córnea.
Normalmente, cuando estamos despiertos y tenemos los ojos abiertos, el oxígeno del aire atraviesa la lente y se transmite a la córnea a través de las lágrimas.
En lugar de cuando estamos dormidos, que las lentes de contacto normales impiden que llegue una cantidad de oxígeno suficiente a los ojos.
Esto puede provocar infecciones, úlceras y un crecimiento anómalo de los vasos sanguíneos en las córneas.
Ponga atención a las instrucciones dadas por su médico, de acuerdo con el tipo de lentes de contacto y a las demás indicaciones de la solución que use para el mantenimiento de sus lentes y el estuche.
Todos estos elementos forman parte de un sistema cuidadosamente concebido y diseñado para ayudarle a mantener sus lentes de contacto y sus productos para el mantenimiento de las lentes de forma que protejan sus ojos y su salud.
Complicaciones por no reemplazar a tiempo los lentes de contacto
Inflamaciones corneales (inflamaciones en la córnea):
Existe una mayor probabilidad de esta complicación en pacientes que usan lentes de contacto de hidrogel.
El cuadro clínico puede variar mucho, desde presentar un pequeño infiltrado focal, único y asintomático, hasta una reacción inflamatoria sintomática y mucho más grave.
Se distinguen clínicamente dos tipos de cuadros:
- Ojo rojo agudo por lente de contacto.
También conocido como síndrome de la lente apretada, trata de una reacción inflamatoria que se caracteriza por una hiperemia conjuntival y límbica acentuada, infiltración corneal y dolor.
Por definición, se produce sólo durante el uso prolongado y generalmente se inicia por la mañana temprano.
Son factores de riesgo para padecerlo, el uso de lentes de contacto de uso prolongado, uso de LC de alto contenido en agua, las lentes muy cerradas o ajustadas y un episodio reciente de infección de las vías respiratorias altas.
- Úlcera periférica por lente de contacto.
El cuidado y mantenimiento de sus lentes, es beneficioso para su salud.
Esperamos que nuestros consejos le funcionen, le recomendamos no escatimar con los utensilios para sus lentes, recordando siempre que estos afectan la salud de sus ojos.
