En un mundo tan influenciado por las tendencias de la moda, es muy común que a diario las personas quieran experimentar cambios en su estilo, forma de vestir, peinarse y actuar.
Quizás, existan cambios más comunes y fáciles de realizar como un corte de cabello o un cambio drástico en el estilo de la ropa que se usa.
sin embargo, estos no son los únicos cambios que han causado tendencia en los últimos meses, pues, ha surgido la incógnita y múltiples respuestas a la interrogante:
¿Es posible cambiar el color de ojos?
Así es, aunque parezca una idea que toca la fantasía o que se aleja mucho de la realidad, son muchas las personas, tanto hombres como mujeres, que han sentido la curiosidad de saber si pueden modificar el color de los ojos de forma permanente.
Es importante recordar que desde hace más de tres décadas comenzó a usarse en casi todo el mundo la implementación de lentes de contacto o lentillas como tratamiento a personas con discapacidades visuales, tales como la miopía.
Sin embargo, luego del auge de este producto, comenzó a usarse en la mayoría de los casos sólo como herramienta estética. Cuyo único fin pasó a ser modificar la tonalidad del iris, dando de esta manera un color diferente al ojo y por ende dando una apariencia diferente a la persona que lo usa.
En este sentido, y en vista de la aceptación de los lentes de contacto o lentillas como herramienta modificadora del color de ojos, surgieron investigaciones para posibilitar el cambio del color de los mismos de forma permanente y no solo momentánea.
Por tanto, tras estudios diversos realizados en este campo por especialistas y múltiples pruebas de laboratorio, recordando además, que al ser el ojo el área quizá más delicada de todo el cuerpo humano los riesgos siempre existen en este tipo de procedimientos. en la actualidad existen dos formas relativamente seguras de modificar el color del iris siendo estas:
1.- Intervención con láser:
Especialistas han concluido que mediante impactos de láser, se logra eliminar el pigmento del iris y por tanto al realizar dicha modificación, el color de los ojos cambia, sin embargo, esto ocurre sólo después de varias sesiones. Este procedimiento también es conocido como tatuaje ocular y ha cobrado popularidad en los últimos años.
Por tanto, contando con la tecnología actual, es posible conseguir que la melanina se separe del tejido del iris, no obstante, el riesgo es existente, ya que, la melanina no se elimina del todo del interior del ojo y puede entonces crear una obstrucción ocular.
lo cual a su vez, puede generar aumento de la presión ocular y colocar en riesgo considerable la función visual del ojo.
Seguidamente, existe un láser en fase experimental denominado “Lumineyes” o según su traducción “Ojos Iluminados”, dicho laser se encuentra bajo el desarrollo y custodia experimental de la empresa Stroma de los Estados Unidos.
Aun no se conocen datos exactos sobre cuando concluirá la fase experimental, pero se estima que el periodo de prueba se extienda por varios años, para garantizar resultados más precisos con el menor riego posible.
Del mismo modo, a nivel mundial se están realizando contemporáneamente ensayos clínicos, uno de ellos en México y España. Destacando que cada vez que se descubre un nuevo medicamento, procedimiento o técnica,.
De acuerdo con la legislación y normativa de seguridad, salud e higiene, se debe someter a un largo periodo de experimentación el avance científico, primero en laboratorio. Luego en animales y por último en personas, hasta que se demuestra su eficacia y seguridad.
Así mismo, diversos oftalmólogos han sido convocados a participar en dichas pruebas experimentales del láser Lumineyes. Sin embargo, han rechazado la oferta al considerarla altamente riesgosa para la salud del ojo. Específicamente para la función visual, alegando que es muy probable que la exposición al laser aumente la presión ocular de tal medida que el ojo no humano no pudiera soportarlo.
2.- Implante de una lente intraocular cosmética:
La segunda opción consiste en el implante de un lente intraocular, es decir, dentro del ojo; esto es posible gracias a un oftalmólogo panameño, quien diseñó una lente intraocular de color azul.
Para ser colocada en el interior del ojo, justo delante del iris, ocupando toda la cámara anterior.
Esta lente tiene un contacto de 360 grados con la zona del ojo por donde circula el líquido que hay en su interior. Por tanto puede producir graves complicaciones, como glaucoma, con daño irreparable.
